Este barrio residencial, se ubica en la Avda. Mario Bravo entre las calles 34 y Cervantes. Es un bosque de 400 has. con calles pavimentadas, en su mayoría con nombres de flores y caciques, y juegos para niños. Dentro del bosque se encuentra el barrio del mismo nombre, con gran cantidad de chalets en los que predominan el tipo Bariloche, que se caracterizan por no presentar separación entre uno y otro. La calle principal de acceso al Bosque se denomina Arturo Peralta Ramos.
La vegetación está constituida en su parte principal por coníferas y eucaliptos.
En sus orígenes estas tierras fueron propiedad de José Coelho de Meyrelles, quien en 1862, las vendió junto con sus demás pertenencias a Patricio Peralta Ramos. Durante casi un siglo desde aquel 1862 cuando Don Patricio tomó posesión de sus tierras, los bosques pertenecieron a la vieja estancia, cuyos responsables iniciaron las primeras plantaciones, con especies de fácil adaptación a las características climáticas. En 1960 se fraccionó un predio de aproximadamente 60 has. iniciando con el loteo, el progreso de lo que ya se conocía, como Bosque de Peralta Ramos. Paralelamente continúa con la forestación incorporando una variedad de coníferas que realzaron el atractivo de los montes originales. De inmediato muchos marplatenses y no pocos visitantes ocasionales, adquirieron terrenos y comenzaron a edificar los primeros chalets.
El notable éxito del loteo determinó que poco tiempo más tarde se le agregaran tierras hasta llegar a las actuales 400 has.. Simultáneamente se inició la incorporación de servicios, con la apertura de calles, tendido de pavimentos, teléfonos, agua corriente, etc.
El lugar tiene excelentes vías de comunicación con las playas del sur del Faro.
Varias obras de equipamiento urbano, han favorecido notablemente la circulación y contribuído a afianzar la vinculación del Bosque con el resto de la ciudad.
Para preservar este paseo se han dictado medidas restrictivas, tales como prohibición de hacer fuego, arrojar desperdicios, depredar árboles y alterar la tranquilidad.
FUENTE: EMTUR